“Por lo tanto, vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo” Mateo 28:19 NTV*
Dios quiere obrar por medio tuyo; pero no puede hacerlo hasta que primero obre en tu propia vida.
Es el paso de obediencia que debemos dar todos los que hemos recibido a Jesucristo como Salvador personal.
Este paso de obediencia se llama bautismo en agua.
Los creyentes se bautizan en agua porque son creyentes, más no se bautizan en agua para ser creyentes.
El bautismo en agua debe ser en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Debemos llevar las buenas nuevas al grupo pequeño , bautizando a los que creen y enseñándoles a “guardar todo lo que os he mandado”(Mateo 28:20)
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